La madrugada de este 4 de octubre la expedición Niños en la Cumbre, compuesta por 14 chicos venezolanos y siete nepalíes quienes guiados por el montañista Marcus Tobía ruedan la segunda temporada de una serie documental de TV con el mismo nombre, alcanzaron la cima del monte Imja Tse de 6.189 msnm, objetivo final de una aventura que ya suma un año de haberse iniciado y que incluyó además de la preparación, el ascenso en nuestro país del Pico Humboldt de 4.940 m.
El logro de este excepcional grupo de muchachos y muchachas entre los 12 y 17 años de edad se consigue gracias al apoyo de Supermercados Unicasa, Fundación BBVA Provincial y CANTV como patrocinantes principales y la Alcaldía de Caracas como copatrocinante, quienes han respaldado la iniciativa de Tobía y Juan Carlos López Durán, co creador de la serie y director de la misma.
Por lo que pudieron comunicar al llegar al campamento base a través de un post de la red social facebook, la jornada e ascenso duró siete horas y aunque muy clara y con excelente clima, resultó bastante exigente aún cuando el día anterior Marcus Tobía, Federico Pisani e Irwing Maier ascendieron la montaña y aseguraron cuerdas y acondicionaron la ruta para seguridad de los menores. Del grupo de 21 muchachos y muchachas, dos decidieron permanecer en el campamento base debido a una torcedura de tobillo y un malestar estomacal , los otros 19 ascendieron a la cumbre demostrando una excelente forma física y adaptación a la altura.
La caminata desde el campo base avanzado hasta el inicio del glaciar que cae por la arista sureste del Island Peak fue de dos horas. A partir de allí la escalada por poco más de cinco horas fue una verdadera muestra de tenacidad para tan jóvenes montañistas. Debido al poco espacio disponible en la cúspide de la montaña tuvieron que turnarse en grupos para llenar con su alboroto y su alegría el silencio del inmenso Himalaya.
Una cumbre de más de seis mil metros más con sello venezolano en las alturas del Himalaya, una aventura inédita que une a las culturas de dos extremos del mundo y demuestra que la voluntad positiva, la disciplina y el trabajo en equipo forman parte de un aprendizaje que no tiene por qué distinguir de condición social, diferencia racial o de edad. Se trata de la formación de valores que encontrarán sin duda en estos jóvenes una generación de líderes pro activos, luchadores y amantes de la naturaleza y el planeta. Meta cumplida con éxito y seguridad.