Mineros de Guayana acabó con una sequía de 22 años sin título, fue la noche del miércoles donde miles de guayaneses vieron a su equipo dar la vuelta olímpica en un CTE Cachamay, escenario que estuvo a la altura pese al torrencial aguacero que azotó el coso de Castillito por más de cuatro horas.
La primera vez que el elenco guayanés salió campeón como equipo de la máxima categoría fue en 1985, precisamente en la Copa Venezuela. En aquel equipo del 85 había jugadores como Ramón Parra, quien lamentablemente falleció hace un par de años.
Ramoncito es el protagonista de esta historia junto a su hijo Leandro Francisco Parra quien emuló la hazaña de su padre y se llevó otro título a las vitrinas de su casa, donde ya estaba la que descansaba la del 85.
La emoción de Francisco era enorme al poder conseguir lo que 26 años atrás logró su progenitor, en aquella vuelta olímpica el actual número cuatro de Mineros no había nacido (26-04-1986) así que no pudo disfrutar lo que para aquella época era el primer título de copa para el estado Bolívar.
Leandro le contó al Diario El Venezolano como vivió este momento “La verdad que es una emoción extra, mi papá lo ganó en el 85 yo no había nacido, y después de 25 años se me da la dicha de poder lograr este torneo con Mineros, que tenía una sequía de campeonatos bastante grande, pero la ganamos gracias a Dios con el apoyo de toda esta gente” contó sumamente motivado el de la UD-46 de San Félix.
Además cumplió un sueño “Siempre soñaba desde niño con ganarla, soy minerista a full, gracias a Dios la ganamos hoy y se la dedicamos a toda esta gente” apuntó el defensor guayanés.
Parrita como popularmente le conocen en el mundo del fútbol, empezó en el banco de suplentes cuando arrancó el certamen frente a Minasoro en la primera fase, pero luego que Carlos Maldonado le dio la oportunidad de jugar algunos partidos se hizo sentir dentro del equipo, jugando a buen nivel la semifinal frente a Caracas FC tanto en la ida como en la vuelta. Pero en la final no vio minutos ni en Valera ni en Puerto Ordaz.
Pero al sonar el pitazo final fue uno de los que más celebró este campeonato.