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Desde que Josep Guardiola llegó como entrenador al FC Barcelona en la temporada 2008/09, no se ha cansado de ganar títulos. En su palmarés como entrenador tiene 2 Champions Leagues, 3 Ligas, 1 Copa del Rey, 3 Supercopas de España, 2 Mundiales de Clubes y 2 Supercopas de Europa. Se dice fácil pero no lo es. Pep aprovechó el trabajo que dejó su antecesor, el holandés Frank Rijkaard y lo perfeccionó.
El Real Madrid desde que se fue Vicente del Bosque no había tenido un proceso largo, diez entrenadores en ocho años son la mejor prueba de ello. Para acabar la hegemonía del Barsa, el equipo merengue decidió contratar al entrenador José Mourinho. El portugués tiene en su haber gran cantidad de títulos, 2 Champions Leagues (FC Porto e Inter de Milán), una Copa UEFA con el Porto, además que ha ganado la Liga Portuguesa, la Premier y el Scudetto, y ha sido campeón en todas las copas locales en los cuatro países que ha dirigido (Copa Italia, Taca de Portugal, Copa del Rey y Copa FA).
Mou llegó al Madrid para competir con el Barcelona y romper con su hegemonía. En su primera rueda de prensa dejó en claro que no esperaran que en su primer año ganara todo. En su temporada de debut obtuvo la Copa del Rey venciendo en la final al FC Barcelona, que por cierto ha sido en único encuentro que le ha ganado y fue en prórroga.
El DT luso ha intentado de todo para poder ganarle al cuadro catalán y no ha podido. Las dos veces que ha querido jugar de tú a tú, se ha llevado ocho goles, cinco la temporada pasada y tres en la actual, casualmente ha sido en el primer partido de liga entre ambos. Los mejores resultados que ha conseguido el club blanco ha sido jugando a la contra y esperando al rival, dejando que los blaugrana lleven la iniciativa y dominen la esférica. Y las veces que el Madrid ha estado a punto de ganar, aparece alguna individualidad del Barsa para marcar diferencias y llevarse la victoria.
Ha probado de todo, con un trivote liderado por Pepe. Coentrao y Altintop en el lateral derecho, Ricardo Carvalho regresó de su lesión para jugar el último clásico y pare usted de contar. En el encuentro disputado en el Bernabeú el miércoles de esta semana, Cristiano Ronaldo marcó el primer gol al minuto 11, fue el único gol anotado en la primera mitad. Los dirigidos por Mou pudieron mantener a raya al Barcelona, más allá de que generaron tres oportunidades claras de gol, pero los blancos se fueron al descanso con la ventaja en el marcador.
Para el segundo tiempo los dueños de casa se cerraron aún más, y al minuto 49 Carles Puyol empató el encuentro gracias un remate un cabeza en un córner cobrado por Xavi. A pesar de esto, la dinámica del partido siguió siendo la misma. El gol de Abidal llegó cuando ya el Madrid no tenía el trivote en cancha y jugaba con un 4-2-3-1, se abrió un poco para buscar la victoria. Esto hizo que el Barcelona tuviera más espacios para actuar y justo en el momento preciso apareció Messi para asistir al defensor francés y que marcara el tanto de la desigualdad. Una cosa que causa curiosidad es que, cuando el Barcelona le hace un tanto al Madrid, los futbolistas merengues quedan noqueados psicológicamente.
El problema no es quitarle la esférica al Barsa, es que la agarran y punto, siempre juegan a lo mismo y son fieles a su estilo. Físicamente, es muy difícil aguantar todo un juego presionando arriba, como dije un día: correr detrás del balón noventa minutos tiene sus consecuencias. Sin embargo, no puedes encerrarte en tu mitad del campo todo el segundo tiempo y menos con un solo gol de ventaja.
¿Mourinho pudo proponer algo más? Quizás, pero cada vez que ha tratado su equipo ha salido goleado. ¿La contra es la única opción? Ha sido la mejor herramienta que ha tenido el portugués durante su carrera, tampoco puedes pretender cerrarte atrás cuarenta y cinco minutos y que el Barsa no te anote una diana. ¿El entrenador blanco es el principal culpable? Tiene su cuota de responsabilidad pero no es él quien ejecuta las acciones (en el gol de Puyol, Pepe se quedó parado). Entonces ¿Cuál es el principal motivo? Estamos en presencia del mejor equipo del planeta.