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En la previa de la jornada se hablaba de lo importante que sería ésta para los clubes ubicados en la parte baja de la tabla al jugarse algunos enfrentamientos «directos» y otros ante rivales accesibles. Pero ninguno pudo (o supo) aprovechar esta situación; de las posiciones 13 a la 20 de la clasificación no hubo movimientos, y únicamente el Wigan Athletic logró sumar de a 3 al derrotar 2-1 a un West Ham United que se vio dominado por el buen juego de toque de los Latics.
Los dos «reyes del empate», el Stoke City y el Sunderland (6 igualdades cada uno), honraron su título pactando un aburridísimo 0-0. Tampoco pudieron sacarse diferencias el Aston Villa y el Norwich City, quienes igualaron a 1 gol y mantienen sus puesto 17 y 15, respectivamente. Por su parte el Reading, como otras veces esta temporada, se adelantó en el marcador pero no supo mantener la diferencia y, en un intercambio de golpes con el Fulham, terminó empatando a 3. Peor le fue al Queens Park Rangers, quienes volvieron a perder y siguen en el fondo de la tabla; esta vez su verdugo fue un Arsenal que dominó la totalidad del encuentro y creó muchas ocasiones pero que, como les sucede a menudo, no convirtió; el único gol llegó en una jugada embarullada en el ’84, obra del Míkel Arteta en posición dudosa.
El primer día de la jornada lo cerró un Manchester City que, aunque ganó 1-0 al Swansea con gol de Tévez, nuevamente demostró una preocupante falta de funcionamiento como equipo y una evidente dependencia de sus (muchas) individualidades. Los visitantes dominaron gran parte del encuentro y quedó la sensación de que merecían algo más, sensación que el Apache se encargó de apagar con un trallazo desde la frontal al ’60.
El alba del domingo trajo consigo el Derbi de Merseyside. Este clásico entre el Everton y el Liverpool tuvo la intensidad y el ritmo que acostumbra. Se adelantaron los Reds tras un autogol de Baines y a los 20 minutos ya lo ganaban por 2-0 gracias a Luis Suárez. Se repusieron los Toffies, que hasta aquí jugaban mejor y eran superiores pero que carecían de efectividad, y al final del primer tiempo Osman y Naismith habían colocado las definitivas tablas en el marcador.
A segunda hora el Newcastle recibía a la revelación del torneo, el West Bromwich. Las Urracas se adelantaron gracias a Demba Ba al ’34 (co-líder goleador con 7 goles junto a V. Persie), pero a 10 minutos de comenzado el segundo tiempo Lukaku lo empataría. Le daría el triunfo a los locales una jugada fortuita en la que un balón rebotaba en la espalda de Cissé colándose en la portería cuando corría el minuto 93. Por su parte el Tottenham, que está acostumbrándose a terminar los partidos pidiendo la hora, sufrió para derrotar como visitante al Southampton 2 goles por 1. Con este resultado, sumado al empate del Everton, se colocan en la cuarta posición de la tabla.
La fecha cerró con broche de oro con un partido que tuvo de todo; el líder Chelsea recibía en casa a su escolta, el Manchester United, en un encuentro intenso y de ida y vuelta, digno de dos equipos en la pelea por el liderato de una liga tan prestigiosa. Al minuto 4 un gol en propia puerta de David Luiz estrenaba el marcador; a los ’12, con los Blues aún en shock, Van Persie ponía el segundo. Mejoraron los locales y, al ’44, Mata descontaba de tiro libre. No habían pasado 10 minutos del segundo tiempo cuando Ramires empató. Pero la expulsión injusta de Torres al ’68 y un gol en fuera de juego de Hernández al ’75 empañaron lo que pintaba como un gran segundo tiempo. Con este triunfo, los Red Devils (junto con sus vecinos Citizens) se colocan a un solo punto del liderato de la tabla.