El periplo del entrenador caraqueño Sergio Bolívar en el futsal del país meridional conocerá una tercera parada. Luego de sus pasos por Bocca, a quién llevó a la conquista del título ecuatoriano, así como también su estancia en el Franco Sport, el tradicional club del Atlético Galápagos será la nueva casa de quién en la Superior, integró divisas como Vikingos y Caracas.
Prensa ASOFUTSAL (Antonio Da Silva).- Atlético Galápagos cuenta en su palmarés con dos campeonatos de la liga ecuatoriana. Le recordamos en Venezuela por sus duelos ante Riviera y Océano en la Merconorte de 2010, siendo el primer representante del país en la Copa Libertadores de Paraguay en 2016.
Es un equipo integrado por jugadores de recorrido y jerarquía en el futsal del Ecuador, potenciado también por jóvenes que vienen en ascenso. Vienen de perder la final del Torneo Apertura por lo que su intención es, precisamente, recuperar el sitial de honor en el cinco contra cinco meridional. Por ello han apostado en Sergio Bolívar, que desde su llegada al medio futsalístico del país, ha conquistado un buen nombre y prestigio.
“Mis expectativas en esta nueva etapa son altas, quiero llegar a la final, vencerla y así poder derrotar a Bocca en la final absoluta, asegurando de nuevo un puesto en Libertadores para la divisa”, afirma un Bolívar pletórico en confianza y motivación. Evidente el deseo del estratega de verse las caras con el que fuera su primer equipo en el país.
Para ello el estratega fichó en Venezuela sus tres refuerzos foráneos. Un portero, un alero y un jugador universal, le acompañarán esta “caza a la estrella”. Todos ellos con experiencia en la Liga Superior, que para el entrenador nacido en el 23 de enero precisamente “traerán toda esa experiencia que potencie al equipo”, teniendo en cuenta que el corto formato de disputa del campeonato ecuatoriano de futsal, deja poco espacio para los despistes y exige comenzar bien desde el vamos.