Cuando se habla del fútbol femenino en Venezuela, de inmediato tiene que estar el nombre de Oriana Altuve sobre la mesa, y eso es una realidad del tamaño del cielo, y es que la jugadora caraqueña, oriunda de la parroquia del 23 de enero, ha sido una consecuente con su profesionalismo, comprometida con su carrera y simplemente no se ha detenido ni un solo segundo a la hora de afrontar nuevos retos, ya sea con la selección nacional de mayores, o a nivel de clubes.
Actualmente la delantera se encuentra incursionando en el fútbol de Turquía de la mano del Ankara BB Fomget GS, club que hace vida en la Superliga turca de fútbol femenino. Llega procedente de Deportivo Abanca del fútbol español, donde consiguió anotar un gol en un total de 9 partidos.
En el Ankara, Altuve está jugando en su octavo club en el fútbol internacional tras sus pasos por: Colón de Uruguay, Santa Fe de Colombia, Rayo Vallecano, Real Betis, Valencia y Deportivo la Coruña de Espala, y el Al-Shabab de Arabia Saudita. Altuve está totalmente consciente de lo que representa en el fútbol femenino, especialmente en el venezolano y lo expresa con la mayor de la responsabilidad.
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«Yo me siento muy orgullosa de ser una de las jugadoras de mayor experiencia; nunca pensé que iba a llegar hasta donde estoy, y la verdad es que no ha sido nada sencillo, y menos cuando estoy consciente que soy el ejemplo a seguir de muchas jugadoras jóvenes que también tienen metas, sueños y retos por cumplir y alcanzar en el fútbol».
«Me siento súper bien con ello, y eso me hace sentirme bastante orgullosa de mí, y me motiva a seguir trabajando día y noche, porque no les puedo quedar mal».
Los sacrificios no escapan de la vida de Oriana Altuve, especialmente cuando ha tenido que vivir más en un avión que en tierra, y quizás, casi seguro, el sacrificio más fuerte es el de estar lejos de sus seres queridos, su familia, una que es bastante unida y es algo que caracteriza a la delantera, a través de su compañerismo, su buen humor, la nobleza y el buen corazón que posee.
«Mi mayor motivación de continuar en el fútbol profesional, es mi familia. Cada vez que tengo alguna oferta lo converso con mi hermano, mis padres, ya que ellos son mis pilares, son mi ejemplo, y todo esto que he hecho y sigo haciendo en el fútbol, es por y para ellos».
«No es nada fácil estar lejos de mis seres queridos, de verdad que no es nada sencillo. Saltar de un continente a otro, aunque muchos creen que es muy fácil, y es más complicado cuando yo no hablo inglés y te puedes imaginar lo complicado que se puede poner todo. Pero al final del día son experiencias que he podido ganar, me han hecho crecer, mejorar y eso es lo bonito de este mundo (el fútbol), siempre hay algo nuevo que aprender».
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Oriana Altuve nunca ha sido conocida por ser una jugadora que se esconde o que no le guste estar cerca de algún reto, por el contrario, la jugadora formada en el Caracas Fútbol Club tiene entre ceja y ceja poder seguir jugando al más alto nivel posible en su carrera profesional, irse a otro continente si se le presenta la oportunidad, y por supuesto, el de cumplir un sueño con la selección nacional de mayores de Venezuela, La Vinotinto.
«Si se me presenta el chance de ir a otro continente a jugar, lo haré sin ningún tipo de miedo. Me gustan los retos, me gustan esas experiencias, y me siento orgullosa de poder afrontarlos sin problemas».
«Lo que más deseo es clasificar a una Copa Mundial con la selección, y ya tengo en la mira la Copa América y las eliminatorias para conseguir la clasificación a un Mundial, es algo con lo que siempre he soñado y estoy preparándome para afrontar ese reto y conquistarlo».
Sin duda alguna una jugadora con la mentalidad, preparación y experiencia de Oriana Altuve, además de su gran olfato goleador, puede sumar y mucho al combinado nacional vinotinto de mayores, más cuando ha llegado un nuevo director técnico, el señor Ricardo Belli, que seguramente querrá contar con las mejores piezas disponibles para emprender rumbo hacia una Copa del Mundo femenina de mayores, donde se pueda escuchar a todo lo que dé, el Gloria al Bravo Pueblo.
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