Octavio Estrada
Prototipos Media
El doble campeón mundial de motociclismo en la clase 250cc, el venezolano Carlos Lavado Jones, estará presente este fin de semana en la II edición de las 200 Millas Clásicas de Imola, en Italia, evento que nuevamente congregará a una gran cantidad de leyendas de las dos ruedas de todos los tiempos.
Carlos Lavado, de 56 años años de edad y vencedor de los títulos mundiales de 250cc en las temporadas 1983 y 1986 junto a la escudería Venemotos-Yamaha, es una de las figuras más queridas del motociclismo mundial y compartirá nuevamente con los miles de aficionados peninsulares que podrán disfrutar de numerosas exhibiciones como la que ofrecerá la firma Yamaha que cumple medio siglo en las competencias.
En esta oportunidad el caraqueño Lavado no podrá disponer de la Yamaha del cuarto de litro que gentilmente le cedía su amigo italiano Alberto Gandolfi, coleccionista de motos clásicas de competencia. Por esta razón, Carlos tratará de conseguir una moto de carreras para poder participar en las sesiones de exhibición que cumplirán las distintas figuras que se reunirán en el clásico trazado enclavado en la región de Emilia Romagna.
En la edición inaugural de las 200 Millas de Imola Clásicas realizada el año pasado, Carlos Lavado coincidió con el también venezolano Johnny Cecotto, así como otros grandes campeones de décadas pasadas como el norteamericano Kenny Roberts.
La cita italiana es organizada por el doctor Claudio Costa, el médico que sigue desde hace varias décadas el Motomundial e hijo del promotor de la carrera original, Francesco “Checo” Costa, contará nuevamente con un importante grupo de figuras como el campeonísimo italiano Giácomo Agostini, el británico Phil Read, el surafricano Kork Ballington, el francés Christian Sarron, el alemán Dieter Braun o el norteamericano Steve Baker.
Este año Carlos Lavado Jones ha participado en varios encuentros clásicos de motos deportivas en territorio europeo, como los efectuados en Jarama, España, así como en Dijon Prenois, en Francia y en Misano Adriático, en Italia, además de asistir como mánager a las promesas criollas Edgar Gallipoli y Gabriel Ramos en el Campeonato Mediterráneo de Velocidad que se desarrolló en trazados españoles.