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Roland Garros a diferencia de otros Grand Slams es especial, se juega en polvo de ladrillo y se resiste al paso del tiempo, amén por el triunfo sudamericano que todos recuerdan año a año y anhelan que se repita muy pronto, deseo que se cumplió a medias este 2016.
Nacida hace 22 años en Guatire, Garbiñe Muguruza se unió a los Dioses del Olimpo al conquistar con garra y mucho coraje el segundo grande del año en su primera aparición en la final, no le dio ningún respiro a Serena Williams, su último obstáculo a la gloria.
Lágrimas, emoción, sorpresa y felicidad sentían tanto españoles como venezolanos. ¿Por qué españoles? Porque Garbiñe representa España y no Venezuela, desde chica radica en el país de su padre y posee su nacionalidad. Justo el año pasado se discutía que país representar y se decidió por el europeo, recibiendo fuertes críticas al respecto ya que muchos tenistas profesionales, entre ellos Ricardo Rodríguez, poseen la nacionalidad española pero aman y representan a Venezuela.
Tras el triunfo de Mugu en París, se desata nuevamente la polémica y la chica causa furor en redes sociales e imprenta venezolana, ni Milagros Sequera cuando consigue para Venezuela el primer título WTA en Fez 2007 acaparó tantas líneas, como muchos dirían: Prefieren apoyar al extranjero que a los nuestros, aunque Garbiñe también pertenece a la tierra de Bolívar.
Ante esta “confusión”. ¿Qué hacer? La respuesta ante esta pregunta es muy compleja, tendría dos y ambas son válidas. La primera sería apoyarla, sentirnos orgullosos de ella, sentir que ese título también es nuestro y asegurar que marcó historia en el tenis venezolano.
La segunda sería sentirnos feliz por su gran logro pero asumir que pertenece a España, al final cuando compite lo hace bajo su bandera y no la nuestra, recordar además que si llega a ganar en Rio 2016 no escucharemos nuestro “Gloria al bravo pueblo”.
Personalmente considero que el título pertenece a España porque por algo ella decide representarlos, si lo hizo fue porque en ese país vio oportunidades que en Venezuela no tenía, simplemente se le brindó un apoyo y ella lo aceptó.
Más que una discusión sobre apoyar o no su triunfo, recordemos lo que Mugu dijo en una entrevista: Espero que este título impulse el tenis en Venezuela.
Analizando estas palabras, ella intentó decir: No se conformen conmigo porque represento a España, apoyen el talento nacional para que puedan celebrar una victoria de Grand Slam junto a la bandera vinotinto.
Con este artículo llamo a reflexión a todos, basta de creer que lo extranjero es mejor a lo nuestro, basta de egoísmo, cultivemos el amor y apoyemos el talento venezolano que hay bastante, ciertamente el tenis es un deporte muy costoso pero hay talento y mientras una semilla sea fértil mañana podremos recoger nuestros frutos.