Muchos de nosotros siempre tuvimos un héroe, un ídolo, un modelo a seguir, una persona famosa o no, pero en fin, con quien identificarse y admirarle bastante.
En mi caso, para quienes aún no lo saben, juego baloncesto desde los 7 años de edad, y desde el 2010 soy (gracias a Dios) jugador profesional, y mi mayor ídolo y ejemplo a seguir dentro y fuera de la cancha, ha sido Oscar Torres, pero recientemente a esta lista se ha sumado un boxeador venezolano, proveniente de Barinitas, su nombre es; Jorge Linares.
Mi afición al boxeo comenzó hace unos 4 años atrás, y fue viendo peleas de Floyd Mayweather Jr, luego de Manny Pacquiao, Juan Manuel Márquez y así fui investigando y viendo peleas de otros grandes boxeadores, pero como buen venezolano, decidí investigar sobre los nuestros y conseguí el nombre de Jorge, así que busque muchas peleas de él y desde la fecha, sigo su carrera. Nunca imagine que podría llegar a tener algún tipo de contacto con él, y fue gracias a las redes sociales donde pudimos hacer contacto. Vaya sorpresa mía cuando veo que tengo un nuevo seguidor en twitter y es JORGE LINARES!.
No les miento, mi emoción fue como la de un niño de 10 años con juguete nuevo. Pudimos hablar un poco y lo note muy amable y atento, sin embargo el contacto no era siempre, todos los días, a cada minuto, es un boxeador profesional, tiene familia, amigos, ocupaciones y no nos conocíamos en persona, así que era totalmente entendible que esto fuese así.
Pasó el tiempo y claro que seguí la carrera de Jorge, en sus victorias y derrotas, pero todo fue mucho mejor cuando a Jorge le tocaba hacer su primera defensa del título recién ganado (Ligero de la WBC) contra el inglés Kevin Mitchell quien para ese entonces era el rankeado número uno del Consejo Mundial de Boxeo, y pelearían en Inglaterra. Para nadie es un secreto que en el mundo del boxeo, y más en Europa, los de casa siempre son favorecidos de una u otra forma por los jueces del combate, incluso el referee a cargo. Lo primero que pensé al enterarme de esto, fue que Linares estaba bien confiado de sí mismo, de su preparación, de su trabajo, de su talento y de que era campeón mundial por una razón, sin embargo el miedo a una injusticia estaba allí más palpable y latente que nunca.
Llegó el día de la pelea y estuvo llena de emociones, caídas, cortes, sangre, presión, un público muy metido en la pelea apoyando al suyo y un venezolano contra todo un país, pero pasó lo que tenía que pasar, a pesar de haber caído, el venezolano sacó la experiencia, la garra, el poder y luego de haber conectado una ráfaga de izquierdas y derechas en corto, el combate tuvo que haber sido detenido y el venezolano defendió su titulo mundial en el patio de su rival.
Luego de esta introducción para entrar en ambiente, comparto con ustedes que hace unos días atrás se celebraría en el Polideportivo José María Vargas de La Guaira, la cartelera boxística ‘El Reto’ en la cual la boxeadora venezolana Mayerlin Rivas defendería su campeonato gallo del Consejo Mundial de Boxeo. Al comienzo de la semana, pude hablar con Gilberto Mendoza Jr, el Vicepresidente de la WBC, y me hizo saber que estaría en Venezuela para asistir a la cartelera y que deseaba asistir a uno de los entrenamientos donde yo participo, el cual es el Boot Camp MTS de Marco López, quien es mi amigo y trainer, me dejó saber que Jorge Linares quería asistir también y así fue, llego el día sábado y tanto Gilberto Mendoza Jr como Jorge Linares asistieron al entrenamiento y pudimos compartir e incluso entrenar juntos.
Mi primera sorpresa fue que Linares se mostró totalmente sencillo, humilde, amigo y me trató como si me conociera desde hace muchísimo tiempo. En ese momento, yo estaba cumpliendo un sueño, estaba entrenando lado a lado con uno de mis ídolos y modelos a seguir en esta vida, y sentí que estaba entrenando con otro atleta profesional igual a mí, y lo mejor de todo fue que Linares por sí solo, me aconsejaba mucho, sobre como entrenar, que entrenar, tips de entrenamientos etc. Por momentos me alejaba un poco de Jorge, ya que apenas lo estaba conociendo en persona y no quería ser fastidioso o molesto con él, y cuál fue mi sorpresa? Jorge me llamaba a la distancia y me decía ‘Gura, vente pa’ca’. Uds se podrán imaginar mi cara de sorpresa y la emoción que se puede sentir en ese momento.
Al final del entrenamiento Jorge compartió con el resto de los atletas participantes del Boot Camp MTS y dio una charla motivadora a la cual estuve muy atento, ya que tuve el honor de estar a su lado, sosteniendo sus fajas de campeón mundial, mientras él hablaba al público presente. Vino el momento de las fotos, conversaciones, chistes, ocurrencias, risas y la despedida ya que tanto Jorge como Gilberto tenían que regresar al hotel y preparase para ir a La Guaira al evento boxístico que allí se llevaría a cabo en la noche. Cuando me despido de Jorge él me pregunta ‘¿Gura, vas a ir a la pelea en la noche?’ y mi respuesta fue ‘No creo hermano, no tengo con quien ir aún, pero te dejo saber’. Mi respuesta fue volviendo a lo que ya les había comentado ‘DARLE SU ESPACIO Y NO SER MOLESTO’, de hecho pensé que Jorge estaba siendo cortes conmigo y ya, solo eso, y luego me respondió ‘Avísame y si vas, te cuadro unas entradas’. Y así nos despedimos y estaba muy contento y feliz, ya que había compartido con mi ídolo y había aprendido mucho de él en esa mañana.
La tarde de ese sábado me encontraba en casa, comiendo y recibo un mensaje en mi teléfono y era Jorge y decía: “Hermano, quiero que vengas a la pelea conmigo esta noche. Quiero que subas conmigo al ring con mis cinturones, y quiero que compartas y vivas ese momento conmigo”. Acto seguido, en menos de una hora ya me encontraba con Jorge en el hotel donde estaba hospedándose y me sentía “fuera de lugar” ya que estaban sus amistades y personas que yo jamás había tratado y personalidades reconocidas, por lo cual estuve callado por momentos, digamos que era timidez. Sin embargo, Jorge para mi sorpresa (si, aún estaba sorprendido de lo que estaba viviendo) nunca me dejo por fuera, siempre hablaba conmigo, siempre estuvo atento y me trato como si fuéramos los mejores amigos.
Para resumir un poco el fin de semana compartiendo con el campeón, fuimos a la cartelera de boxeo, compartimos, pude ver a un Jorge siendo el mismo, compartiendo con viejos amigos, conociendo personas, tomándose fotos, haciendo chistes, riendo y siendo único, sin disfraces o vendiéndose como si fuera un producto, para obtener seguidores o gente que lo adulase. Y les repito aunque ya suene molesto, Linares jamás me excluyó, y a los días siguientes, me invitó de nuevo al hotel para compartir con él y sus amistades, y siempre que se daba la oportunidad, por más pequeño que fuese el momento, Jorge tenía solo palabras de apoyo, consejo y motivación para mí y mi carrera como jugador de baloncesto y para la vida.
No puedo tener sino palabras de agradecimiento para Dios por haberme bendecido con estos tres días en los cuales aprendí muchísimo y disfrute bastante. No tanto por la cartelera de boxeo, o las reuniones, o el estar en un hotel de lujo, lo que más agradezco es el poder haber compartido con uno de mis ídolos de vida como lo es Jorge Linares, y haber aprendido lo que es el verdadero significado de ser real, ser humilde, cada palabra de consejo, apoyo, motivación, el ser un verdadero campeón dentro y más importante aún, fuera del ring. Lo que más agradezco es que todo ese fin de semana, aprendí y pude crecer como persona y sé que gracias a eso, seré un mejor profesional en mi carrera deportiva y mejor ser humano.
Gracias Jorge, por todas estas enseñanzas, por brindarme tu amistad y por ser más que un ídolo. Gracias por ser ejemplo. Que Dios te bendiga hoy, mañana y siempre, recuerda que acá en Venezuela, tienes un nuevo hogar y una nueva amistad, con o sin cinturón de campeón, con o sin dinero, con o sin fama. Un fuerte abrazo hermano.