Adriana Verdú, de la parroquia Macarao, Caracas, comparte su historia en el voleibol y su recorrido a la selección nacional. Formó parte del proyecto de la escuela deportiva Germán Villalobos que la marcó en su vida y su participación en los VII Juegos suramericano infantil 1990; así continúo sus estudios en la UCV de donde es egresada como Socióloga y con su especialización continua apoyando al deporte con todos los atletas Glorias deportivas del país.
VII Campeonato Sudamericano de voleibol de menores celebrado La Paz Bolivia 1990. Participaron 7 equipos y la posición obtenida fue un cuarto lugar.
Jugadoras participantes:
- Liseth Barahona, Lara
- Neyeska Manzo, Distrito Capital
- María Eugenia Patiño, Distrito Capital (capitana)
- Adriana Verdú, Distrito Capital
- Tomasa Dávila, Mérida
- Tahiri Flores, Distrito Capital
- Tania Rondón, Distrito Capital
- Silvia Fernández, Distrito Capital
- Carluz Mercado, Anzoátegui
- María Angélica Monsalve, Cojedes
- Rosa Torres, Distrito Capital
- Yorbelis Sánchez, Distrito Capital
Entrenador Marcelo Arias
1 ¿Cómo llegaste a la selección?
Mis inicios se dieron cuando estaba en la escuela y jugamos torneos entre las escuelas de la parroquia, una vez que pasó a primer año me contacta una amiga de mi tía para que realice unas pruebas de aptitud física para ingresar a la primera escuela de talento deportivo que tendría como sede el Instituto Nacional de Deportes (IND), realice todas mis pruebas de manera excelente y quedé seleccionada para estudiar en la escuela de formación deportiva Germán Villalobos a los 12 años y la disciplina a practicar era voleibol, aunque yo había seleccionado tenis de mesa y el entrenador de atletismo que no recuerdo el nombre me quería para el atletismo.
Al final, me quedé con voleibol y pasé toda mi educación media general aprendiendo y formándome en esta disciplina deportiva que me apasionó, incluyendo la táctica la técnica todo un conjunto de cosas que debemos conocer si queremos ser los mejores en la práctica de este deporte; cómo llegué a la selección gracias a la formación recibida en la Germán Villalobos donde alcancé a ser una de las mejores jugadoras desde que estaba en la categoría infantil logrando destacar en las diferentes competencias en las que participábamos colegiales, distritales y nacionales fueron el trampolín base para llegar a formar parte de la preselección y luego la selección nacional consideró que antes era importante pasar por todas esas competencias que eran la base para darte a conocer y lograr ser un atleta de alta competencia.
2 ¿Cómo se definió tu posición final?
Siempre fui jugadora puesto 4, los puestos se definen por las características de cada jugador, yo tenía un buen salto y era hábil además de que defendía muy bien yo creo que el único entrenador que quiso ponerme como armadora fue el peruano Fernando Vásquez porque él decía que yo era muy bajita para ser atacante, que él me convertiría en una segunda Corina Lozada, al final seguí siendo puesto 4.
3 ¿Cuál fue tu mejor competencia?
Mis mejores competencias serán los juegos deportivos nacionales donde prevalecía esa rivalidad entre las jugadoras de otros estados y que al final las encontrabas en las preselecciones nacionales.
Siempre destacaba en las competencias en las que participaba como colegiales, copas distritales y nacionales casi siempre me subía al pódium a recibir medalla o trofeo All Star.
Igualmente en la participación que tuve en los VII Juegos Suramericanos de menores, a pesar de la posición obtenida fue satisfactoria, así que no tengo una mejor competencia todas eran enriquecedoras el hecho de llegar al gimnasio y que te dijeran estás en la lista del All Star nuevamente era un orgullo y una muestra de que lo que estabas haciendo estaba bien.
4 ¿Cómo fue tu experiencia para practicar voleibol?
El hecho de estudiar en la Germán Villalobos me facilitó la experiencia de aprender con los mejores de una disciplina como el voleibol.
- ¿Qué decía tu familia?
Mis padres estaban orgullosos del talento que tenía para esta práctica deportiva me apoyaron 100 % y confiaban en lo que hacían en muchas oportunidades, por ejemplo cuando fui llamada para formar parte de la preselección y no quedaba entre las 12 o 15 y ahí estaban ellos dándome ánimo para seguir adelante.
- ¿Qué aprendiste en ese tiempo?
Aprendí a ser perseverante y a levantarme las veces que fuera necesario seguir aprendiendo, aprendí a ser constante y disciplinada respetuosa, puntual, con valores que son necesarios no sólo en el deporte sino en la vida, aprendí a no demostrarle debilidad al equipo contrario, a trabajar en equipo ya que uno individualmente puede ser muy bueno pero en un deporte en conjunto los partidos se ganan equipo.
- ¿Qué extrañabas?
En aquel tiempo creo que nada, había tiempo para todo a pesar de que cuando había una competencia cercana había vacaciones.
- ¿Cuál fue el momento más alegre?
Las veces que tenía que subirme al pódium a recibir una medalla o trofeo como mejor jugadora.
- Uno de los momentos más tristes
Cuando no me nombraban en la lista de las 12 o 15 que formarían parte de la selección nacional. Pero eso nunca me achicopaló y si me volvían a llamar a la preselección acudía religiosamente a mis entrenamientos eso me mantenía en forma, nunca vi la práctica de esta disciplina como algo profesional o de trabajo lo hacía porque me gustaba.
- ¿Quién te ayudó a corregir?
La persona que me formó como atleta, la que me enseñó todo lo que sé de esta disciplina deportiva se llama Marcelo Arias tanto la técnica, táctica, estrategia y corregir repitiendo y repitiendo siempre para hacerlo mejor.
- ¿Cómo eran los entrenamientos?
Los entrenamientos serán siempre distintos unos de otros; unos más fuertes otros más suaves un día de la táctica otro técnica, otro día circuito, un día teníamos juegos amistosos y al siguiente preparación física, luego trote para las gradas alrededor del óvalo del velódromo, salidas de trote desde el IND al tanque en un cerro de Montalbán, también habían entrenamientos en la playa, subíamos El Ávila, hacíamos pesas, nadamos en la piscina del IND, en fin no había momentos de aburrimiento se entrenaba de lunes a lunes hasta tres veces al día en ocasiones sin vacaciones pero fueron los mejores tiempos.
- Si pudieras corregir algo del pasado ¿Qué sería eso?
Nada, esa época apasionada por el voleibol fue única, aunque pensándolo bien que la federación apoyara y creyeran en la generación de relevo.
- ¿Qué recomiendas a las nuevas generaciones?
Que se preparen, que estudian, que tengan una profesión porque si por alguna razón se lesionan y no puede seguir practicando voleibol tienes una profesión en la que te puedes apoyar y seguir adelante con una carrera.
Como pueden observar mi trayectoria en el voleibol no fue tan larga como parece si bien es cierto que estuve preseleccionada en muchas oportunidades, en grupos dirigidos por Fernando Bolívar, Fernando Márquez, donde era el preparador físico era el profesor Gregorio Méndez; también estuve en la preselección con el peruano Fernando Vásquez y el cubano Tomas Fernández (Tommy) ahí estuve yo entrenando con grupos que no eran de mi categoría, el equipo de mayores por ejemplo, por eso muchas me vieron y pensaron que siempre estuve por mi constancia.
Nunca vi al voleibol como una profesión o trabajo mi meta era otra a diferencia de muchas, el mío era sacar una carrera, tener una profesión hasta que llegó el momento de que el voleibol pasó a un segundo plano, ojo de vez en cuando me meto mi caimanera a nivel interinstitucional, un trote, unas pesas para mantener la figura pero hasta ahí (risas).
El voleibol me dejó experiencias imborrables, donde conocí a personas maravillosas, que hasta el sol de hoy las tengo como amistades. EL haber representado a mi país, Venezuela, a mi universidad UCV, a mi facultad FACES, a mi entidad Distrito Capital, a la German Villalobos y a mi escuela Centroamérica, dejaron huellas en la persona que soy hoy, una profesional, egresada como socióloga de la UCV, con una especialización en Dinámica de grupos, mención intervención psico-social sigo trabajando o poniendo mi granito de arena por el deporte, ya que trabajo en una fundación que atiende a los atletas retirados (Glorias deportivas) en el área de atención integral.