IX Campeonato Sudamericano Juvenil celebrado del 20 al 28 de agosto de 1988 en el “Papá Carrillo” (Parque Miranda) Caracas-Venezuela.
Ante un gimnasio abarrotado de aficionados se celebró la ceremonia de inauguración y partidos de apertura. La selección femenina venezolana debutaba vs Colombia, logrando una contundente victoria por 3-0. En el campeonato se obtiene el cuarto puesto y con ello la clasificación al Mundial Juvenil de 1989.
Participantes:
- Elaine Medina
- Mayerling Araujo Lujano
- Dianela Paz
- Aiirmir Pérez
- Martha Veliz
- Francis Bastidas (capitana)
- Mary Carmen Rodríguez
- Minorka Mercado
- Ana María Maldonado
- Nelitza Zambrano
- Corina Lozada
- Mariana Courtois
Entrenadores: Fernando Bolívar y Gregorio Méndez (preparador físico)
Mayerling Araujo de la parroquia El Valle, Caracas, empezó a jugar volibol, desde muy temprano, con el profesor Wolfang Rosas, su época de adolescencia transcurrió en una cancha; a los 11 años jugó distrital, a los 12 años participó en un nacional minivol, a los 17 ya estaba jugando profesional en España y a los 19 fue a un Mundial Juvenil.
Estuvo en la selección por 5 años, asistió a 7 competencias internacionales de las cuales 2 fueron mundiales. Jugadora versátil que por su estatura fue especializada como armadora, posición con la cual contribuyó a ganar campeonatos al país, a diferentes clubes y logró importantes reconocimientos. Actualmente vive en España y suele pasear con su mascota llamada “Sur”. Su frase de reflexión: “Aprendizajes desde los errores, convertir las dificultades y fallos en retos a superar”.
- Historia de Mayerling Araujo
Soy Mayerling Araujo Lujano, nacida en Caracas. De pequeña siempre me apasionaron los juegos infantiles y los deportes. Estaba todo el tiempo jugando en la calle con los amiguitos de mi barrio: béisbol, fútbol, ping pong, baloncesto, pelotica de goma, bailar el trompo, la perinola, el rayo con las metras, la ere, la tonga, el cero contra por cero, saltar a la cuerda, manejar bicicleta, patineta… y podría continuar. Ahora lo veo: cada juego y deporte de la infancia me sirvió para pulir mis habilidades y desempeñarme fácilmente en el mundo del voleibol. Ahora sé que todos esos juegos y deportes de mi infancia han estado presentes en cada entrenamiento y partido de voleibol. Por ellos tuve una carrera meteórica y enseguida destaqué en los juegos distritales y nacionales, llegando a la selección nacional venezolana muy joven. Gracias en parte a ellos también, he jugado como profesional durante 19 años en España. El voleibol ha sido mi gran pasión y todas compañeras de equipo y entrenadores, derrotas y victorias han sido mis grandes maestros de vida.
- Detalles de la historia
Nombres y Apellidos: Mayerling Araujo Lujano. Nacida en Caracas, en septiembre de 1972. Profesión: Administrativa, Dorsal de camiseta: 2, Residencia actual: Madrid-España
Experiencia deportiva distrital con el club E.V.L (Escuela de Voleibol Longaray)
1983 – 1º Juegos Deportivos Longaray en Caracas. Lugar alcanzado: Campeón.
1984 – Torneo Distrital Minivol en Caracas. Lugar alcanzado: Campeón.
1985 – Torneo Distrital Infantil en Caracas. Lugar alcanzado: 3º puesto.
1986 – Torneo Distrital Infantil en Caracas. Lugar alcanzado: Campeón.
1986 – Torneo Distrital Juvenil en Caracas. Lugar alcanzado: Campeón.
1987 – Torneo Distrital Infantil en Caracas.
1987 – Torneo Distrital Juvenil en Caracas. Lugar alcanzado: Campeón.
1988 – Torneo Distrital Juvenil en Caracas. Lugar alcanzado: Campeón.
1989 – II Copa Martín Polar de Voleibol Estudiantil juvenil en Caracas. Lugar alcanzado: Campeón Liceo Pedro Emilio Coll
1989 – Torneo Distrital Juvenil en Caracas.
Experiencia deportiva nacional representando a Distrito Federal
1984 – Campeonato Nacional de Minivol en Caracas-Venezuela. Lugar alcanzado: Campeón.
1985 – Campeonato Nacional Infantil en Apure-Venezuela. Lugar alcanzado: Campeón.
1986 – Campeonato Nacional Infantil en Ciudad Bolívar-Venezuela Lugar alcanzado: 4º puesto.
1987 – Campeonato Nacional Infantil en Barquisimeto-Venezuela Lugar alcanzado: Campeón.
1987 – Campeonato Nacional Juvenil en Maracay-Venezuela. Lugar alcanzado: 2º puesto.
1988 – Campeonato Nacional Juvenil en Barinas-Venezuela. Lugar alcanzado: 2º puesto.
Experiencia deportiva internacional con la Selección de Venezuela
1988 – IX Sudamericano Juvenil en Caracas-Venezuela. Lugar alcanzado: 4º puesto.
1989 – XI Juegos Deportivos Bolivarianos en Maracaibo-Venezuela. Lugar alcanzado: 3º puesto.
1989 – V Campeonato Mundial Juvenil en Lima y Arequipa-Perú. Lugar alcanzado: 13º puesto.
1989 – XVIII Sudamericano de Mayores en Curitiba-Brasil. Lugar alcanzado: 4º puesto.
1990 – X Sudamericano Juvenil en Tucumán-Argentina. Lugar alcanzado: 4º puesto.
1991 – VI Campeonato Mundial Juvenil en Brno-Checoslovaquia. Lugar alcanzado: 16º puesto.
1995 – I Sudamericano de invierno de voleibol de playa en Arica-Chile. Lugar alcanzado: 3º puesto.
Experiencia deportiva internacional como extranjera en España
1989/1994 – Jugadora profesional de voleibol en el C.V Cuesta Piedra en Tenerife-Islas Canarias. 5 TEMP.
Lugar alcanzado: Campeón del Campeonato juvenil de España. Clasificación en la Copa Confederación Europea en Suiza, año 1993.
1991/1994 – Monitora de voleibol en el Colegio Estévanez Murphy en Tenerife-Islas Canarias.
1994/1999 – Jugadora profesional de voleibol del C.V Construcciones Marichal en Tenerife-Islas Canarias. 5 TEMP. Lugar alcanzado: 3 veces consecutivo Campeón de Liga y Copa S. M La Reina en los años 1997, 1998 y 1999. 4to puesto Copa Europea en Bérgamo-Italia (Final Four). Récord histórico por ganar Liga y Copa de la Reina sin perder ningún partido, llegando a la suma de 50 victorias consecutivas en el año 1998. Premio al Equipo del año 1997.
1999/2002 – Jugadora profesional de voleibol del C.V Hotel Cantur en Las Palmas-Islas Canarias. 3 TEMP. Lugar alcanzado: Campeón Liga FEV año 2002. (Ascenso a Súper Liga). Sub. – Campeón de Súper Liga año 2002.
2002/2004 – Jugadora profesional de voleibol del C.V Aguere en Tenerife-Islas Canarias. 2 TEMP.
Lugar alcanzado: Campeón de Liga FEV (Ascenso a Súper Liga).
2004/2005 – Jugadora profesional de voleibol del C.V La Calzada en Gijón-Asturias. 1 TEMP.
2005/2006 – Monitora de voleibol en los colegios Alambra, San Ignacio y San Isidro y Villalkor en Madrid.
2005/2007 – Jugadora profesional de voleibol del C.V PSG-Toledo en Toledo. 2 TEMP.
Lugar alcanzado: Campeón de liga FEV (Ascenso a Súper Liga).
2007/2008 – Jugadora profesional de voleibol del C.V Alcobendas en Madrid. 1 TEMP.
Lugar alcanzado: Campeón de liga FEV (Ascenso a Súper Liga).
- Reconocimientos
- 1989 – Atleta del año en Distrito Federal en Caracas, otorgado por el Concejo Municipal del D.F.
- 1991 – Mejor colocadora en el Campeonato Juvenil de España con C.V Cuesta Piedra en Tenerife-Islas Canarias.
- 1993 – Seleccionada entre las doce mejores extranjeras para el partido “ALL STAR” en Madrid (extranjeras vs nacionales). Lugar alcanzado: Campeón equipo extranjero.
- 1993 y 1994 – Campeonas de los Torneo de voleibol de playa junto a la dupla Bisleybi Amaya en Caracas-Venezuela.
- 1997 – Reconocimiento del Consulado de Venezuela en Tenerife por el Título de Liga con el C.V Construcciones Marichal.
- 1998 – Mejor colocadora del torneo XVIII Virgen de Altamira en Miranda del Ebro.
- 1998 – Mejor colocadora de la Súper Liga Española con el C.V Construcciones Marichal en Tenerife-Islas Canarias.
- 1999 – Mejor Saque de la Súper Liga Española con el C.V Construcciones Marichal en Tenerife-Islas Canarias.
- 2007 – Mejor colocadora en la fase de ascenso a liga FEV con el C.V PSG-Toledo.
- Cuestionario
4.1.- ¿Cuándo empezaste a jugar?
Comencé a jugar voleibol en 1983 cuando tenía 11 años y fue en un torneo en las canchas del conjunto residencial donde vivía, en Longaray (El Valle-Caracas). Participé en los Primeros Juegos Deportivos Longaray, ganando en la categoría de Minivol. Mi inocencia de entonces me llevó a pensar que la medalla era realmente de oro, por lo que, durante más de una semana, la llevaba siempre puesta debajo de la camiseta. Sentía un orgullo enorme por el logro conseguido.
4.2. ¿Cómo llegaste a la selección?
Llegué a la selección con 16 años, después de pasar las pruebas de admisión para la preselección juvenil con miras al campeonato Sudamericano que se realizaría en Caracas-Venezuela en ese mismo año, en 1988. Recuerdo que para mí fue un fin de semana intenso, con muchas expectativas, súper concentrada y esforzándome al máximo para dar lo mejor de mí en cada ejercicio marcado por los entrenadores. Seríamos más o menos 30 las candidatas y de esas, quedamos 15 al final.
4.3. ¿Cómo se definió tu posición final?
Comencé jugando de opuesta, luego de atacante principal en el puesto cuatro y cuando llegué a la selección jugaba ya de central, pero en vista de mi poca estatura (1’70 m), versatilidad, rapidez y conocimientos sobre los tipos y variantes de ataques en todos los puestos, los entrenadores decidieron convertirme en armadora (colocadora). Esa es la posición que he tenido durante los 19 años de mi carrera profesional.
4.4. ¿Cuál fue tu mejor competencia?
Mi mejor competencia fue en el Sudamericano Juvenil, celebrado en Tucumán, Argentina, en 1990. Allí aprendí algo muy importante y es que para la victoria fue fundamental tener fortaleza psicológica y emocional. Yo diría que esto fue la mitad del camino. Recuerdo que disputamos un partido súper intenso (no apto para cardíacos) contra Argentina, y el desenlace, de 3-2 a favor nuestro, se debió precisamente a esa madurez necesaria cuando los partidos se vuelven difíciles: cada punto que obteníamos, lo celebrábamos como si ya hubiéramos ganado el partido. Esta actitud desconcertó y descentró al equipo contrincante.
4.5. ¿Qué decía tu familia sobre tu asistencia en la selección?
Mi familia se sentía orgullosa de mi participación en la selección nacional. Además, me facilitaba el que pudiera compaginar estudios y deporte. Y aunque no estuvo muy presente en los partidos, siempre me apoyó. Mi padre siempre estuvo muy pendiente de recopilar los artículos de periódicos cada vez que salía algo publicado. Por eso tengo más de 25 archivadores o álbumes con fotos y recortes, uno por cada temporada de mis 25 años de carrera.
4.6. ¿Cómo fue tu primer contrato profesional?
Mi primer contrato como armadora (colocadora) fue en 1989 con apenas 17 años. Fui fichada por el club Voleibol Cuesta Piedra de la isla de Tenerife, en España, y jugué en la Liga de División de Honor en ese país. Fue una experiencia espectacular y un sueño hecho realidad; poder jugar voleibol como fichaje extranjero y hacer de ello mi trabajo durante 19 años.
Recuerdo perfectamente cuando por la noche sonó el teléfono de casa, era una llamada de alguien con un acento raro, decía que era de un club de voleibol en España preguntando por mí. Cuando colgué el teléfono, salí corriendo a pedirle permiso a mi mamá: “mamá, mamá, que me quieren contratar para jugar en España, ¿puedo ir?”. Ella contestó pensativa: “ummm… Pregunta a tu padre”. Entonces fui corriendo a mi papá y le hice la misma pregunta. Él, pensativo, me dijo: “ummm… pregunta a tu madre…”. Y por eso hoy día estoy aquí en España viviendo.
4.7. ¿Qué aprendiste en ese tiempo?
Aprendí muchas cosas a nivel deportivo, pero sobre todo aprendí a mantenerme siempre en un buen nivel de juego y convertir las dificultades y fallos en retos a superar. Y en lo personal aprendí a ser más responsable sobre mis decisiones y acciones, aprendí a cuidarme, a luchar con paciencia por mis metas, a valorar a mi familia, amigas, a mi país y, sobre todo, a mí.
4.8. ¿Qué extrañabas?
Extrañaba los cuidados de mi familia (sobre todo el de mi madre, sus arepitas y guayoyos), la alegría peculiar de mis compañeras de voleibol en Venezuela y ese olor y calor tan característico de Caracas.
4.9. ¿Cuál fue el momento más alegre?
Dos sueños y metas hechos realidad. En 1989, cuando estando en la selección nacional venezolana recibí la noticia de mi contratación para jugar en España. Pero también cuando gané por primera vez la liga de división de honor en España en el año 1997 con el Club Voleibol Construcciones Marichal en Tenerife.
4.10. Uno de los momentos más tristes
La noticia del fallecimiento de mi padre, José Luis Araujo, mientras yo estaba en plena competición en Tenerife (España) en 1994. No pude despedirme en vida y tampoco pude ir a su funeral. Ese fin de semana tuve partido de liga con mi equipo C.V Cuesta Piedra. Recibí las condolencias, se guardó un minuto de silencio y comenzó el partido. Para mí fue uno de los partidos más intensos y emotivos a nivel emocional, ya que estaba jugando para él. Dediqué el partido a su memoria.
4.11. ¿Quién te ayudó a corregir?
Los mayores y mejores procesos de aprendizaje los tuve en los primeros años de voleibol en Venezuela, primero con el entrenador de mi club (Escuela voleibol Longaray), Wolfgang Rosas; y luego a nivel de nacionales, con Rafael Coché (alías Chichi). Estos dos entrenadores fueron determinantes en mi evolución como jugadora. Con ellos aprendí no sólo algo tan importante como la técnica, sino además valores de vida que me han acompañado el resto de mi carrera deportiva: la importancia del compañerismo, el sentido de pertenencia, el amor a tu club y país…
Al llegar a la selección nacional en Venezuela, conté con Fernando Bolívar, Gregorio Méndez y Fernando Vásquez. Y ya en España, con Cesar Hernández González.
4.12. ¿Cómo eran los entrenamientos? Tanto en la selección como profesional.
Los entrenamientos dependían mucho del objetivo. En la selección nacional se buscaba un rendimiento a corto plazo. Por eso, los entrenamientos eran muy duros a nivel físico y exigentes a nivel técnico. Recuerdo que se focalizaban mucho en la correcta ejecución de las acciones. Si te equivocabas, tenías que repetir el ejercicio hasta que saliera bien. Se entrenaba por la tarde/noche, los 5 días de la semana, de 2 a 3 horas y los sábados por la mañana, donde muchas veces había partidos de fogueo. Era un trabajo físico descomunal, pero era un trabajo en equipo: la unión de todas y la alegría hacía que pudiéramos con todo eso.
En lo profesional, al ser una temporada de 8 meses aproximadamente, los entrenamientos requerían de una preparación física larga en el tiempo, constante repeticiones para el perfeccionamiento técnico y además análisis tácticos para las estrategias de juego según el oponente (teníamos sesiones de vídeos para estudiar la frecuencia de ataques del contrincante). La estructura de entrenamiento constaba de una fuerte preparación física en la pretemporada (que duraba un mes), luego disminuía y se mantenía durante la competición. Se entrenaban cinco días a la semana por la tarde, se jugaban los sábados por la tarde/noche y solo se descansaba un día, que solía ser los domingos.
4.13. ¿Quiénes eran los entrenadores?
Ha habido muchos entrenadores en mi vida, pero los que han marcaron huella e influido en mi carrera deportiva fueron:
Wolfgang Rosas (venezolano) Club Escuela voleibol Longaray, que vio mi potencial y me facilitó los primeros pasos. Sembró la ilusión por jugar a nivel profesional fuera de Venezuela. Me marcó definitivamente.
Rafael Coché (alías Chichi) (venezolano) Selección nacional de D.F, que me ayudó a estructurar mi juego y los valores que ya me había transmitido Wolfgang.
Fernando Bolívar (venezolano) Selección nacional de Venezuela, que me aportó el sentido de exigencia que me ha acompañado en mi carrera. Aunque fue muy duro, pude sacar provecho.
Fernando Vásquez (peruano) Selección nacional de Venezuela, también muy duro. De él me gustó que sabía motivarte y sacar lo mejor de ti.
Cesar Hernández González (español) Club Voleibol Alcobendas. Para mí de los mejores entrenadores españoles. De hecho, tiene proyección internacional como entrenador.
4.14. Si pudieras corregir algo del pasado, ¿qué sería eso?
Hace muchos años me hacía esa misma pregunta y la respuesta era: “habría finalizado los estudios del bachillerato”, pero en la actualidad pienso que, si corrijo algo del pasado, no llegaría a ser la persona que soy hoy y tampoco hubiera vivido tantas lindas y diversas experiencias. Me siento orgullosa de mi pasado (con errores incluidos) y me siento feliz por mi presente. No corregiría nada.
4.15. ¿Qué recomendaciones le das a las nuevas generaciones?
Le diría lo mismo que a las personas de mi propia generación. A mí me valió conectar con mi pasión, reconocer sin falsa modestia mi habilidad y mi potencial. Creo que eso alimenta la ilusión, que te lleva a mantener la dedicación y el esfuerzo para conseguir cualquier meta, sea deportiva, laboral o en lo personal. El voleibol fue mi pasión durante 25 años.
4.16. Anécdota para compartir
– De pequeña en las caimanas de voleibol en El Valle, siempre me pedía ser una de las tres grandes de la selección nacional: Faustina Guedez, Nancy Gutiérrez o Yadeizi Abreu. Quién me diría que años después iba a estar entrenando codo con codo al lado de ellas… ¡Guau!
– Siendo de carácter alegre y bromista, siempre estaba buscando alguna forma de sorprender a mis compañeras con alguna broma original. Recuerdo que, al llegar a la selección con 17 años, les cantaba a las mayores: “Cuando ya no se tienen 15, cuando ya no se es un niño, cuántos sacrificios hay que hacer” (publicidad venezolana de moda en aquellos años).
– De mis bromas más sonadas eran las canciones famosas que versionaba y dedicaba a una compañera de la selección. Aprovecho la ocasión para pedirle disculpas si fui muy pesada.
– Recuerdo el mundial juvenil en Perú, nos alojamos en el hotel de 5 estrellas “Sheraton”, todo un derroche de lujo en la decoración y en las comidas, que eran tipo buffet.
Nunca habíamos visto tanta variedad de platos juntos. Los entrenadores nos recomendaban precaución al comer viendo que cada jugadora llevaba un plato que parecía “el cerro Ávila” por lo grande, alto y rebosante de comida, todo mezclado a la vez.
Al día siguiente más de una jugadora (yo incluida) tenía diarrea por tanta mezcla y abundancia, pero, eso sí, volvíamos a llenar los platos igual siempre que no nos miraba el entrenador. Otra anécdota de esa misma competición fue que, mientras Minorka Mercado tomaba una ducha, yo aproveché para meter en su habitación todos los cuadros y artículos de decoración que había por los pasillos del hotel… imagínense la cara de Minorka al salir del baño y ver su cama cubierta de cuadros… la vergüenza que pasó al tener que devolver cada cosa a su lugar intentando no ser vista por el personal del hotel mientras repetía en voz alta: “Ay Maye, tú si eres”.
– En mi primer año como jugadora extranjera en Tenerife-Islas Canarias, coincidí con Yadeizi Abreu y Dalia Galíndez. Ambas jugaban en mismo equipo, el “Afelsa”, y yo en contra, en el “Cuesta Piedra”. Después de los entrenamientos de cada equipo, compartíamos mucho tiempo juntas. Eran tan continuas las bromas que les gastaba a ambas, que un día se pusieron de acuerdo las dos y me metieron en un gran contenedor de basura. Por suerte solo había cartones y pude salir por mis propios medios.