Héctor Mena

Prensa FVV.-

El primer venezolano en jugar voleibol en clubes del extranjero se reencontró con la selección después de 26 años.

Hace 26 años Henry Rodríguez, mejor conocido como “Palanca”, salió de Venezuela para abrirse paso en la Liga italiana, fue el primer venezolano en jugar en el extranjero y dejó la puerta abierta para que los diferentes equipos de otras latitudes, se fijaran en jugadores criollos.

“Palanca” reside en Turi, pueblo de la provincia de Bari al Sur de Italia. Actualmente Rodríguez se dedica a enseñar voleibol y se tomó un día libre para presenciar los entrenamientos de la selección nacional, que está concentrada desde el pasado 27 de Agosto en Ostuni-Italia para ultimar los detalles antes de partir a Japón para participar en la World Cup (Copa del Mundo), a celebrarse del 8 al 23 de Septiembre.

¿Desde cuándo no juegas voleibol?

Más de 10 años que deje este deporte, dure 11 años participando en la Liga italiana, comencé en la categoría B1 y fui escalando posiciones hasta competir en la A1, que es la máxima categoría del voleibol de Italia.

¿Has seguido el trabajo de la selección?

Sé que los muchachos han crecido mucho y el nivel es bastante alto, hace mucho tiempo que no estoy en Venezuela y le perdí la pista, aunque recientemente me enteré que hicieron el tercer lugar de la X Copa Panamericana. Ahora que los veo, me doy cuenta que la selección es joven, alta y tiene potencial.

¿Recuerdas algún colega de tu época?

De mi época recuerdo a muchos jugadores, como Vicente Pastor y Marcos Liendo, que no dejan de jugar voleibol, se mantienen compitiendo en el Open de Estados Unidos.

¿A qué se dedica Henry Rodríguez?

Ahora tengo un club de voleibol (ASD PALAVOLLO GIOIA) y trabajo con las categorías juveniles, tengo muchos muchachos que vienen al club para aprender a jugar.

¿Qué consejo tienes que darle a la nueva generación del voleibol?

Que jueguen voleibol con pasión, que nunca dejen de luchar por sus sueños.

Yo les deseo mucha suerte en la Copa del Mundo y en el Preolímpico, aunque estoy distante estaré muy pendiente de la selección.