Cuando se menciona el apellido Escobar junto con la región de La Sabana en el estado Vargas, es imposible no pensar en béisbol. La familia Escobar ha dado una gran cantidad de peloteros talentosos a lo largos de los años, en esta ocasión conversamos con uno de ellos; Leonel Escobar, ex pelotero radicado en República Dominicana.
Humberto Contreras (@HumberCV).-
Aunque nació en Caracas, Leonel Escobar se crio en La Sabana, rodeado de béisbol desde muy pequeño, “comencé a los 3 años en la liga del profesor Arnaldo Sánchez”, comenta.
“Cuando tenía 12 años el profesor Arnaldo me comentó que yo tenía condiciones para dedicarme al béisbol, para llegar al profesional y me indicó como debía trabajar para lograrlo”, acota Leonel.
Un par de años después, Escobar tuvo la primera oportunidad para mostrarse ante un scout.
“Epifanio Guerrero, quien firmó a Kelvin y Alcides Escobar, fue a La Sabana, a ver a mis primos Luis Cardona y Omar Díaz, yo fui al campo a verlos, sin intención de jugar, pero necesitaban un receptor y un trabajador del estadio le indica a Epifanio que ahí estaba un catcher, señalándome”, explica Leonel.
“Cuando comencé a lanzar a Epifanio Guerrero le gustó la fuerza en mi brazo y me preguntó si quería ir a jugar a Dominicana y yo inmediatamente dije que sí”, agrega.
“En 2005, viajé por un mes a República Dominicana a entrenar y luego regresé a continuar con mis estudios. Entrenaba desde las 5:00 a.m. con mi primo Igor Escobar, luego iba a clases a veces me pegaba el cansancio y me quedaba dormido en alguna clase”, comenta.
Luego de su paso por República Dominicana y algunos showcase en Venezuela, Escobar seguía aún sin firmar y esto comenzaba a impacientarlo.
“En vista que pasaba el tiempo y ningún agente me llamaba, mi papá comenzó a hacer los trámites para que entrara en la universidad; un par de días antes de tener que ir a inscribirme, mi primo Igor me llama para decirme que los Medias Rojas estaban interesados en mi”, señala Leonel.
“Me presenté en un tryout en Caracas, sentía que me estaba yendo bien y que ese día me firmaban. Luego del tryout, no estaba muy contento con la propuesta que me hizo el equipo, al final mi primo Ángel Escobar, que trabajaba con la organización, me terminó convenciendo de firmar”.
Leonel Escobar tuvo experiencia de 7 años en Ligas Menores, jugando en la Dominican Summer Leaguer, Liga Rookie, Clase A avanzada y Doble A.
En ese lapso promedió .239 de average, conectando 120 hits en 502 turnos.
“Fue complicado al comienzo, pero trabajé duro para adaptarme y hacerme mi espacio, en la organización valoraban mucho mi enfoque, los coachs siempre me decían que yo era un líder”, comenta Escobar sobre su carrera en las menores.
Lamentablemente las lesiones le impidieron al caraqueño continuar su ascenso. “Tuve una lesión en el hombro y me declaré agente libre, regresé a Venezuela y continué entrenando para tratar de recuperarme”, indica Escobar.
Leonel se mantuvo en Venezuela jugando LNBB y algunos torneos regionales, “cuando sentí que ya estaba listo para buscar un contrato, volvió la molestia en el hombro, luego se le sumó tendinitis aguda en ambas rodillas, así que decidí que ya era la hora de retirarme como jugador activo” comenta.
Pero Escobar continuó vinculado al béisbol, ahora en un nuevo rol, “Rayner Laya estaba comenzando su academia y me llamó para que lo ayudara”, acota Leonel sobre su primera experiencia como coach.
“Aprendí mucho con Rayner, me adapté a esa nueva experiencia que era muy distinta a la de jugador”, agrega.
La situación del país obligó a Leonel a buscar un nuevo destino, viajó a República Dominicana en principio para trabajar en un hotel.
“No me fue bien al principio, trabajé un tiempo en una academia en Yaguate, pero luego de eso estuve casi un año sin empleo. Me mudé a Don Gregorio, un pueblo que respira béisbol y de donde salió Vladimir Guerrero y comencé a trabajar en la academia de Perkin Uribe”, comenta.
Así, Escobar continúa hoy en día trabajando en la academia Future Prospect de Perkin Uribe y Daniel Duberge , donde trata de ayudar a los jóvenes a tener una oportunidad en el béisbol organizado. Este trabajo lo lleva de la mano con la fundación que creó Lesco Team.
“Con la fundación voy un poco más allá del béisbol, quiero ayudar a niños que hayan sido maltratados, o a personas que requieran un apoyo con medicinas», indica Escobar.
“Realizamos juegos recreativos, para que los niños se sientan en confianza, que sientan que tengan una mano amiga, era algo que tenía tiempo pensando a hacer y gracias a Dios he contado con el apoyo de mucha gente dispuesta a ayudar”, finaliza Leonel Escobar.