Miguel Fernández ha sido una de las grandes revelaciones de la segunda edición de la Superliga de Baloncesto, conversamos con el alero acerca de su actuación con Cóndores del Zulia y lo que espera en futuro para su carrera en los tabloncillos.
Humberto Contreras (@HumberCV).-
Fernández formó parte del TNT de Marinos de Anzoátegui y también tuvo la oportunidad de ver algunos minutos en la LPB con Toros de Aragua, luego de eso aprovechó su doble nacionalidad para jugar como nativo en Colombia, tras varios años en el país vecino y una pasantía por la liga de El Salvador, el alero se planteó volver a jugar en Venezuela.
“Me presenté en un tryout de Llaneros de Guárico, con la intención de ganarme un puesto y estoy muy agradecido con el gerente del equipo y el coach Jesús Cordovez, por darme la oportunidad de estar con ellos”, comenta Fernández sobre su llegada a Llaneros para la primera edición de la Superliga.
“Regresé al país y me conseguí con jugadores jóvenes, tres o cuatro años menores que yo, con mucho talento y me tocó trabajar muy duro para estar al nivel de la liga”, acota Miguel.
En esa primera temporada con Llaneros de Guárico el barquisimetano jugó en 11 partidos, un promedio de 7 minutos por encuentro, dejando unos modestos promedios de 2.5 puntos, 0.8 rebotes y 0.5 asistencias.
Tras finalizar su actuación con Llaneros, Fernández comenzó a trabajar para mejorar de cara a la segunda edición de la Superliga.
“Trabajé muy duro en la temporada muerta en Barquisimeto, corriendo, haciendo pesas y tomando muchos tiros”.
Y ese trabajo dio resultados, Miguel Fernández pasó de ser un jugador suplente con Llaneros a ser el líder de Cóndores del Zulia.
El alero de 1.95 metros de estatura y 29 años es el mejor anotador de la liga con 18.9 puntos por partido.
Además promedia 5.8 rebotes, 1.9 asistencias y 1.2 robos.
Pero quizás en el aspecto que se nota más el crecimiento de Fernández es en el perímetro, tras convertir 7 de 23 intentos con Llaneros, esta temporada es el jugador con más triples encestados en la liga, 41 en 104 intentos, para un 39 % de efectividad.
“Ni siquiera tuve tiempo de pensar en el proceso de adaptación al nuevo rol que tendría en este equipo, eran tantas las ganas que tenía de jugar basquetbol de nuevo el país que simplemente se presentó la oportunidad y la aproveché, cuando me di cuenta era la figura del equipo y el capitán”, acota.
“He tratado de transmitirle cosas positivas a mis compañeros, que trabajen con mucho corazón y coraje para hacerle las cosas difíciles a los rivales grandes”, agrega sobre el rol protagónico que ha asumido en Cóndores.
Aunque Cóndores no ha logrado resultados positivos, ubicándose en el fondo de la tabla de posiciones del Grupo B, Fernández se ha sentido muy bien dentro de la organización. “Me he sentido genial, este es grupo de jugadores jóvenes con los que he crecido mucho, sin mis compañeros hoy Miguel Fernández no sería lo que es”, agrega.
Ese rol de líder dentro de Cóndores lo llevó incluso a tener una responsabilidad mayor en el partido del 18 de abril ante Indios de Caracas.
En ese encuentro, tras el despido del hasta entonces coach principal Brickmar Morales y al no llegar su reemplazo, como capitán del equipo Miguel Fernández tuvo que cumplir funciones de jugador/entrenador.
“Fue una experiencia única, mis compañeros me transmitían el deseo de ganar el juego, por nuestro orgullo y para marcar un precedente de ganar sin tener un entrenador. Habría sido genial comenzar mi carrera como entrenador con un triunfo a este nivel, pero; aunque no se pudo ganar el partido, lo disfruté mucho”, cuenta Fernández.
Con su destacada actuación y con Cóndores ya eliminado, Miguel es consciente en que es una de las piezas más apetecible para el draft de sustituciones.
“Me motiva poder estar en un equipo que pueda competir por el título y estoy preparado para asumir un rol distinto al que he tenido con Cóndores en pro de ayudar al equipo que me seleccione”, indica.
Por último, Fernández ya piensa más allá de esta edición de la Superliga, “tras jugar mucho tiempo en Colombia y también estar en El Salvador, ahora soy un poco más ambicioso, pienso que es el momento para que juegue en una liga de mayor nivel, Argentina, Uruguay o Chile, voy a trabajar duro para estar en óptimas condiciones para lograr ese objetivo”, finaliza.