No es un novato pero…

Miguel Bolívar revisa su teléfono, luego de que recibe un mensaje de Eliezer Montaño donde  le expresa que se venga al gimnasio, que ahí lo espera. “¿Sabes qué? Voy para allá” le responde quien para ese momento era o había dejado de ser recientemente, prospecto de Caribes de Anzoátegui y Orioles de Baltimore. “Me gustaba lanzar slider y sinker” dice Bolívar, “eran mis pitcheos favoritos”.

Miguel Bastidas (@migbastida)

Foto: Prensa Superliga

Entonces Bolívar se fue a lanzar con su amigo y con Julio Cabrera, conocido en el mundo del deporte profesional como “Tecupae” a una cancha de baloncesto y desde entonces no se fue jamás. Hoy es profesional en esta disciplina, juega con Gigantes de Guayana una final de liga y ha estado a punto de vestir la camiseta de la selección nacional de baloncesto de Venezuela.

“El baloncesto me ha dado una profesión, una manera de vivir, hoy estoy poniendo todas mis ganas para seguir desarrollándome como jugador, esto de la Superliga ha sido una grandiosa oportunidad para mí y para todos” dice Bolívar.

Los ojos de Duró y su cuerpo de trabajo en la selección de Venezuela, se posaron en el juego de Bolívar, más allá de sus 2.06 metros de estatura, lo demostrado por Bolívar, no sólo en esta edición de la Superliga, sino en lo que ya venía haciendo. Cuando le pregunté a Duró por los mejores exponentes que había visto en la SLB, Bolívar estaba en esa lista.

“Estar en la preselección ha sido una bonita experiencia, es un sueño para mí, vivir ese proceso de estar con los mejores, me he quedado corto, he estado muy cerquita de hacer el equipo, yo debo seguir trabajando, no me quiero quedar tranquilo y que mi juego me dé la oportunidad de estar en el equipo nacional, por eso, estar en la Superliga, me permitió jugar, que era lo que deseaba, jugar de nuevo”.

Cinco años tiene este jugador en el profesional, a pesar de toda la incertidumbre sobre si había o no liga por la razón que fuese, tenía esperanza de jugar en Venezuela a pesar de que estuvo por Colombia y le fue bien. “Ha sido una organización excelente la SLB en Margarita, deseábamos jugar y fue posible, hoy como se hicieron las cosas le permitieron a muchos jóvenes ser de la partida y poder demostrar en la cancha lo que son capaces de hacer, mi juego está creciendo y estar acá me ayudó mucho” expresa Miguel Bolívar.

Tras los problemas de su equipo,  Marinos de Anzoátegui, Bolívar empezó a ver minutos en la Liga Profesional de Baloncesto, al no traer importados en una posición habitual para foráneos, el aragüeño empezó a codearse con los mejores pívots que encontraba en la LPB defendiendo a los orientales. “Saqué provecho de eso, y eso me permitió ir a Colombia y empecé a mejorar mi juego, eso me llevó a la convocatoria en febrero con la selección nacional en las Ventanas, luego en las que se hicieron recientemente versus Colombia y Chile sufrí un proceso de deshidratación que me impidió jugar, pero ya pude superar eso y estoy bien de nuevo”.

Miguel Bolívar espera volver a jugar en la SLB, una segunda opción es Colombia, pero espera sin duda que en la edición de marzo, pueda estar presente en los tabloncillos venezolanos y hasta vestir la camiseta vinotinto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *