Oscar Argemí afronta su primera temporada en la Liga EBA de España con el U.E. Horta, conversamos con el joven barquisimetano acerca de su recorrido en los tabloncillos, además de lo que aspira a conseguir en su carrera.
Humberto Contreras (@HumberCV).-
Oscar Argemí es un escolta-alero de 1.96 metros de estatura y que cumplirá 23 años este martes. Argemí comenzó a practicar el baloncesto desde muy temprana edad en su natal Barquisimeto, “comencé en el Colegio Las Colinas, ahí fue donde empecé a desarrollar mi pasión por el deporte”, comenta.
“Tuve unos buenos años de formación, jugando en competiciones interés-colares, estatales e incluso en la Copa Cumbre”, rememora Oscar.
Con tan solo 11 años, Oscar y su familia decidieron mudarse a España, a una ciudad cerca de Barcelona, “el proceso de adaptación no fue sencillo, pero tuve suerte de contar con un buen colegio que me ayudó, para aprender catalán y conseguir increíbles amistades”, acota sobre su llegada a suelo español.
Tras jugar un año con su colegio, fue fichado por el Unió Esportiva Sant Cugat, “fueron años de crecimiento físico y mucha formación en el baloncesto europeo. El baloncesto acá me ayudó una barbaridad, para hacer amigos y sentirme cómodo en un nuevo país y adaptarme a una cultura diferente”.
Con 16 años tocó nuevamente volver a afrontar otro proceso de adaptación, al incorporarse al IMG Academy para cursar High Scholl en Estados Unidos.
“Mi hermano había estado en un Summer Camp académico en Harvard, eso hizo que mi familia estuviera encantada con el sistema universitario de Estados Unidos y lo que representaba estudiar una carrera allá”, indica sobre la decisión de ir a Estados Unidos.
“IMG Academy fue una gran oportunidad para terminar mi High Scholl, jugar baloncesto y comenzar a abrir el camino para llegar a una buena universidad. Por mucho inglés que sepas, adaptarse a la cultura, el humor, el slam, son cosas que hasta que no estés allá no puedes hacer, por eso los primeros meses fueron duros, estaba sin mi familia y en un huso horario diferente, pero de nuevo, gracias al baloncesto pude adaptarme”, asume el larense.
Luego Oscar Argemí dio el salto a la NCAA, jugando tercera división con New york University.
“Fue una montaña rusa de emociones”, comenta Argemí. “Fue una etapa increíble, aprendí y crecí como jugador, aunque NYU jugaba tercera división, estábamos en una liga con un nivel alto de competición”.
Tras su paso por el baloncesto universitario de Estados Unidos, Argemí regresó a España, para incorporarse a las filas del U.E. Horta en la Liga EBA.
“Desde hace unos años entreno en Barcelona cuando voy de vacaciones con un grupo de entrenadores de verano llamado 100 % Jugador, uno de los entrenadores juega actualmente con U.E. Horta y me habló de la posibilidad de jugar con ellos, tras un par de conversaciones con el entrenador soldamos el acuerdo”, comenta sobre su llegada al equipo.
“Somos un equipo joven y enérgico que disputa su primera temporada en la Liga EBA”.
Argemí ha disputado cuatro partidos en lo que va de temporada, promediando 4 puntos, 5.3 rebotes, 1.5 robos y 0.3 asistencias.
“La EBA me recuerda mucho al nivel de competición que enfrenté con NYU. Tenemos un camino complicado al frente, pero este equipo tiene una gran actitud y muchísimo que dar. Tenemos claro que estamos al nivel de la competición y que nos faltan los últimos pasos para consolidar nuestro juego”, enfatiza Oscar.
Aunque ahora está enfocado en el U.E. Horta, Argemí no se cierra a la posibilidad de jugar en Venezuela.
“Me acuerdo como si fuera ayer cuando iba a ver los juegos de Guaros en el Domo Bolivariano, estaba fascinado con el ambiente y deseando jugar en esa cancha. Jugar en Venezuela sería un sueño, pero dada la situación país, mis circunstancias académicas y profesionales, tendrían que alinearse varios factores para que se pueda dar en estos momentos”, acota.
Por último, Oscar se enfoca en seguir mejorando, “estoy trabajando para mejorarla la consistencia de mi tiro y también mi juego el poste aprovechando mi altura”, comenta Argemí que cree que su movimiento sin balón y el juego en contraataque son sus principales fuertes.
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