Foto: Prensa FVF
Cuando César Farías tomó la dirección técnica de la selección de Venezuela, tuvo varios objetivos y metas, uno de ellos era aumentar el número de futbolistas. Para hacer eso, se necesitan hacer pruebas, jugar amistosos y realizar concentraciones de varios días para que estos jugadores se vayan adaptando al combinado nacional.
Hace unos días La Vinotinto perdió un gol por cero un partido no oficial en Phoenix contra Estados Unidos. En ese encuentro el seleccionador volvió al 4-3-3, esquema que probó en 2010 y no obtuvo los mejores resultados. El mediocampo criollo no logró generar el fútbol ofensivo suficiente y producir oportunidades de gol.
El día de hoy la selección nacional jugará contra México en Houston, ambos equipos estarán sin sus estrellas pero por eso no deja de ser interesante. La idea sigue siendo la misma, seguir probando jugadores y ver quienes tienen el nivel necesario para próximas llamados, además de empezar a darle a ese grupo de profesionales el nivel internacional que se requiere. Es una búsqueda continua y constante renovación, hacerlo de manera paulatina y a tiempo, véanse ejemplos como Brasil, Argentina, Alemania o Italia, que no rejuvenecieron sus nóminas a tiempo y les tocó comenzar desde cero.
La meta inmediata del cuerpo técnico de la selección es llegar a Brasil 2014, faltan dos años y medio para llegar a esa fecha. En ese período de tiempo pueden cambiar muchas cosas y algunos de los miembros de La Vinotinto que están actualmente de repente no se encuentren para ese momento. La idea es que de ocurrir eso, es tener a otro que pueda ocupar ese lugar.
El sueño vinotinto continúa y estos juegos son parte de ello. Todo un país se volcará a ver jugar al combinado patrio, sin importar quienes sean los protagonistas.