Un mes de LPB, un mes con más dudas que respuestas

Foto: Prensa Bucaneros
Pasado ya un mes del comienzo de la temporada 2018 de la LPB el clima para el fanático continúa  igual o peor que antes que comenzara la campaña. 

Erka Méndez.-

Estamos palpando una liga profesional que sigue siendo de todo, menos profesional u organizada, prevalece la improvisación, aun a espera del calendario oficial, vemos un calendario “Mensual” o “Semanal”, donde es claro que no se garantiza la ejecución de la totalidad de los compromisos, y la notificación de los cambios se da de improvisto. 

Aun no se tiene información de que pasará con los juegos suspendidos o cambiados, continuamos viendo equipos de una liga profesional con plantillas juveniles, equipos inscritos, con calendario oficial de juegos de local, pero sin sede donde jugarlos (caso Gaiteros), equipos con problemas gerenciales y legales que no contribuyen al buen desarrollo del deporte, es increíble que a un mes de comenzada la Liga Profesional de Baloncesto continuamos los fanáticos con más dudas que respuestas, los problemas y la improvisación se hacen notar al ver la alta disparidad de nivel de cada equipo inscrito. 

El fanático percibe la poca o ninguna preparación con la que sus equipos afrontan el improvisado calendario, por eso vemos abultados resultados, donde se hace evidente el nivel de competitividad que existe, esto afectando la calidad de espectáculo que recibe el fanático. 

Un aspecto rescatable de esta improvisada temporada LPB 2018 es la cantidad de jóvenes promesas que están viendo minutos en cancha, la gran mayoría de los equipos que conforman la liga se han visto obligados a poner en cancha un nutrido grupo de jóvenes que nos hace creer a los fanáticos que existe buen futuro para el deporte, vemos a equipos de tradición sobrevivir o manteniéndose a flote a través del pulmón de la juventud, esa juventud que veía prácticamente nula su actuación hace pocas temporadas, para el fanático que asiste a las canchas a ver a su equipo es grato observar jugadores poner corazón, eso para nosotros es el real baloncesto, ver jugadores luchando para ganarse un puesto, porque como consecuencia de los problemas monetarios o legales de muchos equipos se acabó poco a poco la contratación de nóminas de estrellas, y estas plantillas ahora están llenas de obreros del tabloncillo, esos jugadores que nadie conoce pero que sudan la camiseta con garra, para ellos nuestro reconocimiento y respeto. 

Culminamos esta nota con la esperanza de que todo mejore, que así como se han cometido fallas también existan aciertos que nutran y hagan crecer el deporte que amamos, como dice un poeta urbano “…porque a pesar de lo gris del cielo siguen verdes las esperanzas…”.

 Instagram y Twitter: @Erkandanga

 

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